31 de diciembre de 2015

Prensa subvencionada

COMO NO he vivido en otros países, no sé lo que ocurrirá en ellos, pero en el nuestro, en esta España que según algunos otros quieren romper, se consideran normales ciertos hábitos que si se reflexionase sobre ellos habrían de ser erradicados de nuestra sociedad. Mucha tarea parece esa, dira algún lector no falto de razones...

Que es imprescindible la existencia de una prensa libre para que una democracia merezca ese nombre parece estar fuera de discusión, como tampoco puede discutirse que la prensa, especialmente la tradicional, la impresa, tiene hoy en día grandes problemas económicos para sobrevivir.




El montaje adjunto lo he hecho con algunos de los muchos anuncios a todo plana publicados hoy por un periódico regional: Diputaciones, ayuntamientos, organismos de la Junta de Extremadura... Todos nos desean feliz año nuevo. ¡Qué amables! Pero yo, tan mal pensado en ocasiones, supongo  que como la subvención directa no estará permitida por la ley, al menos a partir de cierta cuantía, esos organismos que cito recurrirán a esta forma encubierta de ayuda, a base de publicar anuncios a toda plana. Como decía al principio,  ello podría justificarse en aras del mantenimiento de esa prensa sin la que la democracia sería incompleta. Sin embargo se me suscitan dos cuestiones al respecto. La primera, la de si una prensa que sobrevive gracias a las instituciones será realmente libre para criticarlas cuando sea necesario y reflejará fielmente la pluralidad ideológica presente en la sociedad. Y la segunda, que sería imperdonable que no reparásemos en que esta subvención encubierta, vergonzante, en realidad la pagamos los ciudadanos. De modo cuando hagamos la próxima declaración de la renta habremos de saber que parte de los impuestos que paguemos se destinará al mantenimiento de periódicos que tenderán a adular al poder—cualquiera que sea el color de este— y que, en ciertos casos, serán portavoces, única y exclusivamente, de los sectores  más  retrógrados — no digo la derecha en general— de nuestra sociedad.