14 de mayo de 2008

Medallas son amores...

A TÍTULO PERSONAL no tengo nada en contra de quienes van a recibir próximamente, tras el reciente acuerdo del Consejo de Gobierno de la Junta, dos medallas de Extremadura que, por lo visto, han sido adjudicadas en fechas distintas de las habituales debido a la conmemoración de los 25 años de paz, digo, de la existencia de nuestra comunidad autónoma. (Lo de los 25 años de paz, lo aclaro, es un guiño para los más veteranos de los lectores).

Una de esas medallas se otorga a la esposa del Jefe del Estado porque, en palabras del señor Fernández Vara, se trata de “una amiga de Extremadura en la que siempre hemos encontrado apoyo y compañía”. Si quieren que les sea sincero no sé cómo se habrá manifestado exactamente esa amistad, ni conozco de primera mano en qué habrá consistido la mentada compañía, pero, dicho con ironía, doctores tiene la Iglesia. Es una lástima, sin embargo, que la premiada con tan alto honor no pueda desplazarse hasta nuestra tierra, pese a tanta autovía como existe hoy en día, por “problemas de agenda”, de modo que hayan de ser el presidente autonómico y todos los consejeros quienes viajen, supongo que en autobús, hasta el palacio de La Zarzuela para hacer entrega del galardón a la ilustre dama en una fecha en que su repleta agenda tenga algún hueco.

La segunda medalla, como se sabe, ha sido otorgada al anterior presidente de la Junta, hombre de tan pregonada honradez personal como, según dicen, poco apegado a los honores mundanos; aunque, claro, a nadie le amargue un dulce. La cosa hubiera quedado sin embargo más... presentable si quienes han acordado concederle tal honor no debieran en buena medida sus puestos, con sus correspondientes satisfacciones, no solo espirituales, a ese a quien ahora premian; pero ya se sabe que es de bien nacidos ser agradecidos.

En román paladino: que ni la corona ha sido nunca tan adulada como en nuestros días ni la gratitud por los favores recibidos tan manifiesta como la que hoy muestran sin recato los nuevos cortesanos.


Pulsa aquí para descargar el artículo tal y como apareció publicado en la prensa.